Wenn auch der Abdominaltyphus in den Kulturstaaten heute eine niedrige Morbidität aufweist, hat die Typhusschutzimpfung ihre Bedeutung doch nicht verloren. Da heute für die Typhustherapie Antibiotika zur Verfügung stehen, ist der Zweck der Impfung noch mehr in der Senkung der Morbidität zu erblicken als in früheren Jahren. Die Geschichte der Typhusimpfung registriert sowohl gute Impferfolge als auch Berichte über das völlige Versagen von Impfstoffen. Offenbar ist die antigenetische Uneinheitlichkeit der Typhuskeime, insbesondere im V-W-Formwechsel, eine der wesentlichen Ursachen für die unterschiedlichen Impferfolge. Mit großer Wahrscheinlichkeit ist jede Form des V-W-Formwechsels als menschenpathogen anzusehen. Auf Grund der im Tierversuch erkannten Beziehungen zwischen dem Antigencharakter des Impfstoffes und dem des Infektionsstammes soll ein guter Typhusimpfstoff unzerstörte Vi- und O-Antigene enthalten. Es ist zu erhoffen, daß diese Erkenntnis zu Konsequenzen für die Impfstoffherstellung und damit zu Fortschritten auf dem Gebiet der Impfprophylaxe gegen den Abdominaltyphus führt. Although typhoid has become a rare disease in most civilized countries, immunization against typhoid has not lost its importance. Some of the reasons for lack of success of typhoid immunization are discussed. Antigenic unevenness of the typhoid bacillus are probably the main reason. Good typhoid vaccine should contain fully active Vi and O antigens. Future prospects are discussed. Nuevos problemas de la vacunación profiláctica del tifus Aunque el tifus abdominal manifiesta hoy día en los países civilizados una morbilidad baja, la vacunación profiláctica del tifus no ha perdido su importancia. Puesto que hoy día disponemos de antibióticos para la terapia del tifus, hay que ver la finalidad de la vacunación todavía más en la disminución de la morbilidad que en años anteriores. La historia de la vacunación antitifica registra tanto resultados buenos como también informaciones sobre el fracaso completo de vacunas. Por lo visto es la falta de uniformidad antigenética de los gérmenes tíficos, especialmente en el cambio de forma V-W, una de las causas esenciales de los diferentes resultados de vacunación. Con mucha probabilidad hay que considerar toda forma del cambio de forma V-W como patógena para el hombre. En virtud de las relaciones, reconocidas en el experimento animal, entre el carácter de antígeno de la vacuna y el de la cepa de infección, una buena vacuna tífica debe contener antígenos Vi y O no destruídos. Es de esperar, que tal reconocimiento dé lugar a consecuencias para la confección de vacunas y con ello a progresos en el campo de la profilaxis de vacunación contra el tifus abdominal.