En 1931, el autor, basando sus observaciones en seres humanos y en animales, planteó el problema de la fertilidad en la meseta andina. Los hombres que viven en los Andes, se reproducen los mismos que en el nivel del mar. Lo mismo puede decirse de los animales de la región, y en particular los que se han aclimatado durante 400 años. En cuanto a los animales, recién llegados a tierras altas, muestran una disminución (del 50 al 60 de 70) en su fertilidad. El autor describe las posibles causas de este fenómeno. Señala los diversos métodos de Electro eyaculación, que permitan la obtención de semen, cuando se desee. También indica la ocurrencia de la espermatogénesis en los gatos y conejos a 4.000 mts. sobre el nivel del mar. El autor estudia las características del semen estándar de animales (carneros) y da métodos directivos de la investigación para comprobar su hipótesis. Habiendo una vez determinado el "Semen estándar" de la altitud, el autor llega a la conclusión de las posibilidades de mejora de la fertilidad mediante la selección de carneros aclimatados. No tiene en cuenta el problema de los llamados "Machorras" (ovejas infértiles) ya que ha obtenido el 86% de la fertilidad, y hace un estudio comparativo de las razas más adecuadas para la aclimatación.